El Hip Hop fue aquello que se desprendió de las fiestas en el barrio a partir de 1973 y se transformó en baile, música, canto y pintura. La expresión perfecta, dependiendo del momento y espacio. El sur del Bronx fue uno de los principales escenarios si se trata de hablar de los inicios de este estilo de vida que nos acerca a quienes ahora son nuestros hermanos y hermanas en el Hip Hop.
Mucho se dice de cómo el Hip Hop salió de esos espacios: por la difusión del rap en una época en donde todo parecía morir. Es mi versión favorita. Creo que ese fragmento de la historia se repite en ti, en mí, cuando creemos que ya no podemos hacer más por el Hip Hop.
Pero también, sabemos que, en la compañía correcta, en los momentos menos pensados, podemos hacer un freestyle montados en este gran escenario llamado vida y a alguien le va a gustar. Sin duda.
Pero bueno, regresemos al punto central de esta nota. Cuando la primera canción de rap se comercializó a nivel mundial, Rapper’s Delight, el mundo entero giró su atención y abrieron sus oídos a lo que el Hip Hop y sus diversas expresiones tenían por ofrecer.
Los diálogos con otros países en América Latina cuentan que fue el break dance lo que más se compartió por su peculiar estilo al bailar, por los espacios que se comenzaban a crear para ensayar lo aprendido y observar las distintas vestimentas que acompañaban a los practicantes. Y por supuesto, la música que venía con el baile también se disfrutaba.

Fue la década de los ochenta la más citada cuando he intentado rastrear desde dónde y cómo llegó el Hip Hop a otros lugares. Pero en México, las cosas se dieron de manera diferente. Y seguro tú lo vas a recordar.
En los noventa, tal vez cuando tú ya tenías algunos años e ibas a la primaria o si tienes suerte, apenas estabas por nacer, la movilidad social se daba al por mayor con el vecino país del norte. Y si a eso le sumas la condición de frontera y la constante de la migración en busca de oportunidades laborales en la industria maquiladora, aquello se convertía en algo incontrolable.
En ese ir y venir, en esos tiempos de habitar espacios por tiempos in-definidos y luego regresar, fue el quiebre (también) para el Hip Hop. La televisión y la radio hicieron su trabajo de difundir música, series y programas que intentaron darle representación al rap, pero apenas eran unas primeras miradas de lo grandioso que era ese género musical.
Lo pegajoso de sus beats, el estilo que se desprendía de él para hablar, para cantar, para ser y estar en el mundo, no se veía al 100% en unos minutos de televisión. El rap llegó a ti, tal vez, por algún casete grabado que te trajo un tío, un primo, tus amigos, a su regreso de Estados Unidos.
Conociste, quizá, a algunas de las figuras más famosas de esos años por un poster o imagen que se metió a la maleta de algún familiar cercano. Lo escuchaste una tarde, luego de la escuela, cuando tus amigos intentaban rapear y escribir algo que les saliera del corazound.
Espero no equivocarme si te digo que, te viviste en el rap, cuando comenzabas a pensar si era posible grabar tu propia música: crearla, bailarla, compartirla, venderla. Investigabas más para saber qué más venía con ese rap del que te hablaban tus compas, del que estaba cada vez con más fuerza en tu cabeza.
¿Cómo definiríamos, entonces, la difusión y reproducción del Hip Hop en Ciudad Juárez? Más allá de las investigaciones que existan, o se puedan hacer… ¿cómo fue tu historia con el break, con el rap, con el grafiti, con todo lo anterior? Déjala aquí. Hagamos conversar y sacudir nuestros recuerdos. Para ver desde cuándo hemos hecho comunidad y hasta dónde seremos capaces de acompañarnos.
Déjala aquí. Tu memoria, despertará a otras.

